Después de tres años, vuelvo al BilboStack

Roberto Luis Bisbé
3 min readJan 30, 2022

El 26 de enero de 2019 a las 17:30 tomaba asiento en el IB449 para hacer la ruta BIO->MAD, dejando atrás Bilbao por última vez… hasta hoy. Tres años después, y aún en la carretera, cuesta no emocionarse al volver de un evento único.

El BilboStack es un evento que, desde fuera, sigue los mismos patrones de cualquier otro evento de tecnología: Dos tracks, uno puramente técnico donde se habla de lenguajes, productos y frameworks, y otro donde se comparten experiencias e ideas sobre organización, producto, equipos, gestión, talento, el pasado y el futuro de la profesión.

Sin embargo, hay un par de detalles que lo convierten en una cita diferente: la duración, y el networking posterior. Oficialmente ha sido un evento relativamente corto, con cuatro bloques de sesiones y una pausa para el café a lo largo de un sábado por la mañana, de 9 a 14h.

Esto hace que tras el cierre y una vez abandonado el recinto, las sesiones se transformen en una amalgama de conversaciones distendidas, amenizadas con pintxos, repartidas alrededor de los muchos bares de la Plaza Nueva (mención especial al restaurante Ahoan por su oferta gastronómica sin gluten) hasta altas horas de la noche.

Este año he podido disfrutar de sesiones en las que he aprendido sobre:

  • Streaming: Cata Oyaneder nos estuvo hablando de cómo se podían obtener datos de una emisión de streaming de deportes para poder mostrar acciones clave tanto en directo como a posteriori, utilizando herramientas como Amazon Rekognition y Google Vision para detectar información relevante a escala, y cómo notificar esta información relevante a los usuarios, dando la opción de ocultarla para evitar “spoilers”.
  • Kubernetes: Edu Tomás nos estuvo explicando, con todo lujo de detalles (y memes) las razones que pueden inclinar nuestra balanza técnica para usar o no Kubernetes, todas las ventajas que aporta más allá del hype, y el coste económico y técnico de la complejidad que requiere ir más allá del “hola mundo”.
  • El metaverso: Bea Martín nos dio una clase de historia, cómo hemos llegado a hoy en el mundo de VR moderno y las aplicaciones de blockchain, en una sesión cargada de datos y con un gran nivel de detalle, que personalmente me han ayudado a entender por qué las Oculus han sido tan revolucionarias, por qué es importante leer a Vitalik Buterin, cómo existen ya muchos proto-metaversos en el mundo de los videojuegos (World of Warcraft, Fortnite y Roblox como ejemplos más destacados) y cómo estamos en medio de un mundo que es parte aspiracional, parte hype, pero desde luego algo que no podemos ignorar.
  • CSS: Naiara Abaroa nos dio otra clase de historia, esta vez de CSS, en la que pude verme identificado en los problemas de CSS 1.0 y CSS 2.0 que me acompañaron en mis primeros años donde “las cosas chulas se hacían con flash”, para a continuación perderme en el millón de características que mostró y que se pueden hacer con CSS a día de hoy sin utilizar preprocesadores ni código de JavaScript. Características como la posibilidad de aplicar filtros para imágenes o soporte para idiomas que se escriban de derecha a izquierda (árabe y hebreo son los ejemplos más usados), o cómo las grids se han modernizado muchísimo en estos últimos años, permitiendo hacer interfaces compuestas sin perder la cabeza en el intento.

Solamente puedo decir que tras las sesiones y el networking he aprendido muchísimo, he recordado lo mucho que echaba de menos los eventos presenciales y he disfrutado de la presencia de compañeros de profesión y amigos, volviendo a una ciudad que no para de acogerme cada vez que la visito desde 2014.

¡Gracias, y nos vemos en 2023!

Originally published at http://rlbisbe.net on January 30, 2022.

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Roberto Luis Bisbé

Software Engineer, technology passionate, programmer, blogger, speaker and runner, proud son of @ambynet and evil brother of @elbisbe